Los que no estarán en el ‘Timo’

Timos hay muchos: Está el que ocurre en las fiestas de pueblo, donde tras una mesa pequeña y unas uñas largas se ubican unos timadores que repiten una y otra vez: ¿Donde está la bola, donde está la bolita? También están aquellos que montan pirámides y ofrecen a incautos multiplicar su dinero sin ningún esfuerzo. Y ni que decir de “las maniobras o promesas engañosas del hombre con el fin de que la inocente ‘doncella’ ceda y admita mantener relaciones sexuales”, también llamado en su momento estupro.                 

Pero no siempre los timos son a individuos, algunas veces son a sociedades enteras. Así como cuando un presidente tiene la desfachatez de engañar a todo un país prometiendo que por mucho acuerdo de paz que se firme, ningún delincuente podrá aspirar a cargos de elección popular mientras no cumpla con la pena respectiva.

Un par de años después, todos los colombianos nos sentimos víctimas del timo mas grande de nuestra historia, cuando un señor al que precisamente le dicen ‘Timo’, que cuenta con un prontuario solo comparable con el de otros miembros de su organización, lanzó su candidatura a la presidencia.

Y es que hay que recordar que son muchos los que no van a poder participar en la cita electoral de mayo.  Cientos de tolimenses asesinados por las Farc durante años de crueldad.

No va a estar Paula Andrea Rojas, una niña de cinco años asesinada el 31 de agosto de 2000 en la vía Ibagué - Venadillo en un reten ilegal, o Julio César y Yesid Gonella asesinados en 2002 cerca a Ibagué por resistirse a ser secuestrados cuando iban para su finca.

Tampoco van a estar Mario y Hernán Díaz cuyo padre el comerciante Álvaro Díaz fue secuestrado por las Farc. Estos hermanos fueron asesinados a sangre fría el 1 de marzo de 2002 en una noche de terror en la III etapa del barrio El Jordán

Otros ausentes serán las víctimas de la masacre de San Antonio el 10 de julio de 2002, un día de horror en el que las Farc llegaron a la vereda San José y al casco urbano de ese municipio del sur  y asesinaron a Aníbal Aguiar, Dagoberto Aguiar, José Vicente González, Martín Salcedo, Pastor Velasco y Guillermo León Velásquez.  

Tampoco estarán las víctimas de las tomas guerrillera a Dolores, Prado, Villarrica y La Arada donde murieron ocho policías y ocho más fueron secuestrados o las de San Juan de la China, en donde murieron tres personas  y un niño fue secuestrado.  Otros municipios como Anzoátegui, Planadas, Saldaña y Roncesvalles también pusieron su cuota de sangre por cuenta del accionar de las Farc. En este último municipio la guerrilla masacró sin piedad a la personera Angela Yesenia Briñez.

Serían necesarias varias columna, durante varias semanas para registrar los cientos de nombres en Tolima y miles en el país, de personas que fueron asesinadas por la guerrilla de las Farc.

Los colombianos vemos hoy como nos quieren timar robándonos la dignidad e irrespetando el dolor de las miles de víctimas que ha dejado el accionar de las Farc.  Somos víctimas de un timo, un engaño que se concreta con la proclamación de Timochenko como candidato presidencial de las Farc.

Por: Ricardo Ferro