La firma calificadora Fitch Ratings le dio un espaldarazo al país al mantener sin cambios las buenas calificaciones que Colombia tiene ante los prestamistas internacionales.

Esto es como una especie de Data-Crédito, porque si Fitch le llegara a bajar la nota crediticia al país, los prestamistas se alarmarían y cuando Colombia necesite recursos, entregarían créditos, pero con tasas de interés más altas.

Aquí pasa lo mismo que con un banco: dependiendo el historial crediticio de la persona, prestan dinero fijando tasas de interés diferentes para buenos y malos deudores; por eso es tan importante que en medio de las adversidades, Colombia mantenga sólidos los principales indicadores económicos para no perder la calificación crediticia, porque si al país le cobran mayores intereses, esos recursos saldrían del Presupuesto de la Nación.

De otro lado, Fitch le recomendó al Gobierno tener mucho cuidado con el crecimiento que ha tenido el endeudamiento del país en los últimos años.