Esta es una cifra muy importante porque mide la evolución de los gastos tanto del Gobierno como de las familias y si hay síntomas de recuperación en el consumo, esto confirmaría que la Economía estaría cambiando de tendencia desde la desaceleración hacia la recuperación, como lo han indicado el Banco de la República y el ministerio de Hacienda.

Según el Dane, durante el tercer trimestre el gasto o el consumo en el país aumentó un 2,1%. Los gastos de los hogares crecieron 1,7% y los del Gobierno 3,9%. Estas cifras, aunque todavía reflejan debilidad en la economía y desconfianza de los consumidores, se destacan porque el consumo tuvo un aumento de apenas el 0,9% en el mismo período del año pasado.

La inversión también está mejorando porque en el tercer trimestre creció un 0,2%, que contrasta con la caída del 3,5% del mismo período de 2016 y entre más inversión haya en un país, más crece su economía.