El año pasado, y pese a la desaceleración de la economía, los inversionistas extranjeros mantuvieron estables sus inversiones hacia Colombia.

El Banco de la República informó que la inversión extranjera neta en 2017 alcanzó los 15.500 millones de dólares; es decir que ese fue el dinero que trajeron los extranjeros para invertir en Colombia buscando rentabilidades. Esto representó un leve crecimiento de 1,6% frente a los registros de 2016.

Sin embargo, las inversiones hacia la Bolsa de Valores tuvieron una importante caída de 31%, que fue compensada por un incremento de 25% en las inversiones hacia los sectores de la minería y petróleo ante la recuperación que han tenido los precios internacionales del crudo.

Entre más inversión llegue a un país, mejor le va a su economía porque toda esa plata se irriga generando empleos y crecimiento económico.

Para este año, los analistas internacionales están muy pendientes de las elecciones presidenciales, lo que en últimas generará confianza o desconfianza entre los inversores, dependiendo los candidatos de sus preferencias.