Según la firma Raddar, especialista en medir la forma en que los colombianos gastan sus ingresos, durante el pasado mes de abril las familias colombianos se gastaron 48,4 billones de pesos, equivalente al dinero requerido para pagar todos los proyectos de infraestructura de cuarta generación del país.

Sin embargo, este gasto es casi un 1% menos que en abril de 2016 y prácticamente se congelaron los gastos ante el encarecimiento que han tenido muchos de los productos y servicios por la reforma tributaria, por el elevado costo de vida, por la desaceleración económica y por el pesimismo que tienen los colombianos hacia la economía en general.

Dicen los expertos que en la medida en que los gastos de los colombianos no mejoren, la economía no reaccionará y por eso las autoridades están intentando devolverles la confianza a los hogares sobre el futuro económico, para que pierdan el temor de gastar y consumir, con decisiones como por ejemplo la reducción en las tasas de interés del Banco de la República.