Fedesarrollo mensualmente hace encuestas para medir el nivel de percepción económica entre las familias colombianas y entre los empresarios y comerciantes; cuando la sensación es de optimismo, esto generalmente repercute en mayores crecimientos económicos porque a las personas no les da miedo invertir, comprar y gastar, pero cuando el ambiente es de mucho pesimismo, como está ocurriendo en este momento en el país, los colombianos se llenan de incertidumbre y frenan sus gastos estancando aún más a la economía.

Según la más reciente medición de Fedesarrollo, en junio de este año volvió a caer la confianza que tienen los grandes empresarios industriales, y los comerciantes hacia la economía y hacia el futuro de sus negocios.

De hecho en el caso de los industriales el pesimismo alcanzó el nivel más alto de los últimos ocho años. En el caso de los comerciantes el nivel de confianza fue el más bajo en cuatro años.

Generalmente cuando hay pesimismo empresarial, las compañías tienden a frenar las contrataciones de personal, es por todo eso que las autoridades trabajan para llenar de optimismo a las empresas y a los colombianos, lo que verdaderamente ayudaría con la tan anhelada recuperación económica.