Este es el panorama de los productos más consumidos por estos días en las familias colombianas

Las principales centrales mayoristas del país registraron una menor producción de chócolo de mazorca.

Para este martes, en el Complejo de Servicios del Sur, en Tunja, el kilo de chócolo mazorca se consiguió a $800, debido a una menor disponibilidad de este alimento que ingresa desde los municipios de Sogamoso y Samacá (Boyacá) y de Simijaca (Cundinamarca). El incremento fue del 33%. Además, en el mercado de Ibagué, La 21, se cotizó el kilo a $507, un 21% más, como consecuencia del paso de las cosechas en las zonas productoras de Cajamarca y El Líbano (Tolima). Asimismo, con un 31% más, el valor comercial de este alimento se ofreció a $765, en la Central de Abastos de Cúcuta, Cenabastos, dado que disminuyó el volumen de carga procedente de Ocaña, Ábrego y Chitagá (Norte de Santander).

Otras verduras y hortalizas que aumentaron sus precios mayoristas fueron la habichuela, la arveja verde en vaina y las cebollas cabezona blanca y junca. En cuanto al primer producto, este representó un aumento del 41% en la ciudad de Pereira, en donde el kilo se entregó a $1.200, ya que se redujo la oferta procedente desde  Pereira (Risaralda) y Alcalá (Valle del Cauca). De igual forma, en la ciudad de Cali, los comerciantes aseguraron que este comportamiento estuvo relacionado con una menor disponibilidad de este alimento procedente de Dagua y Pradera (Valle del Cauca). De acuerdo a lo anterior, el kilo se vendió a $1.733, es decir, un 37% más en sus precios.

Por otra parte, la cotización mayorista de la lechuga Batavia, descendió un 17% en Bucaramanga y un 10% en Santa Marta. Fue así como en la capital de Santander, el kilo de este alimento se encontró a $903, gracias a una expansión de la oferta procedente de

Mutiscua (Norte de Santander).

Comportamiento similar se registró en los precios de la ahuyama, los cuales reflejaron un descenso del 17% en la Central de Abastos de Armenia, Mercar, ya que aumentó la oferta desde Montenegro y Calarcá (Quindío) y Alcalá (Valle del Cauca).

El precio del maracuyá mostró una tendencia al alza del 17% en Cúcuta y del 14% en Medellín y Neiva. Ahora bien, en la Central de Abastos de Cúcuta, Cenabastos, la razón del alza estuvo determinada por la reducción en la oferta procedente desde Bogotá D.C. y Medellín (Antioquia). De igual forma, en la Central Mayorista de Antioquia, en Medellín, los comerciantes anunciaron que hubo una contracción de la oferta procedente de Urrao y Santo Domingo (Antioquia), el kilo se vendió a $2.100. Asimismo, en el mercado de Neiva, Surabastos, se comercializó el kilo a $2.950, como resultado de una caída en el ingreso de carga procedente desde La Plata, Colombia, Guadalupe, Algeciras (Huila).

En la ciudad de Ibagué por ejemplo, la cotización del limón común reportó un alza del 32%, considerando una limitada oferta de esta fruta derivado del inicio del verano en las zonas productoras de El Guamo y San Luis en el Tolima. Allí el kilo se vendió a $1.571. En Bucaramanga, el kilo de esta variedad de cítrico se vendió a $840, ya que las precipitaciones de los últimos días han dificultado las labores de recolección en las zonas de  Girón, Lebrija y Rionegro (Santander).

En contraste, los vendedores aseguraron que frutas como el banano, la granadilla y la guayaba, registraron una caída en sus precios en algunas de las centrales mayoristas del país. Entonces, en la ciudad de Armenia, el kilo de banano se negoció a $767, disminuyendo su cotización mayorista en un 15%, ya que según las fuentes encuestadas, el calor acelera la maduración de esta fruta que se cultiva en la región de Quimbaya y Montenegro (Quindío).

Por último, mientras que el kilo de maracuyá se transó a $2.400 en Cali, reflejando un aumento en sus precios del 13%; en la ciudad de Pereira, esta misma fruta reportó un descenso del 13%, por lo que el kilo se ofreció a $2.000. En la capital de Valle del Cauca, el incrementó fue ocasionado por la culminación de las cosechas en  Taminango (Nariño). Por otra lado, en la capital de Risaralda, el precio bajó ya que se incrementó el ingreso de carga procedente de Alcalá y la Unión (Valle del Cauca); Viterbo (Caldas) y Pereira (Risaralda).

 Por su parte, los precios de la papa criolla y la arracacha, reportaron una tendencia al alza, por segundo día consecutivo, derivado de una menor producción de este alimento.

En la central de Abastos de Cúcuta, Cenabastos, el kilo de papa criolla se comercializó a $2.733, lo que significó un incremento del 71%, que se explica con bajas cosechas  de este tubérculo que ingresó desde Cácota, Mutiscua y Pamplona (Norte de Santander). En el mercado de Ibagué, La 21, una disminución en el rendimiento de los cultivos ubicados en Roncesvalles y Cajamarca (Tolima), así como en Fusagasugá (Cundinamarca); generó un aumento en los precio del 27%, así pues, el kilo se transó a $2.575. De igual manera, en el Complejo de Servicios del Sur, en Tunja, el kilo de este tipo de papa se vendió a  $1.900, un 23% más, frente a una menor disponibilidad de este producto originario de los municipios de Soracá, Boyacá, Ramiriquí y Tibaná (Boyacá).

La cotización de la arracacha también subió un 27% en la ciudad de Pereira, debido a la reducción en la recolección en El Dovio (Valle del Cauca). Allí el kilo se transó a $917. A su vez, en la ciudad de Bucaramanga, el valor comercial de esta variedad de raíz reportó un  aumento del 14% y el kilo se negoció a $913, ya que las condiciones climáticas afectaron la salida de los camiones desde Cáchira (Norte de Santander).

En cuanto a la papa negra, las precipitaciones de los últimos días han ocasionado un retraso en las actividades de recolección en las zonas productoras de la Sabana de Bogotá, lo que conllevó a que el precio subiera un 30%, razón por la cual, el kilo se ofreció a $630. Esta característica también se presentó en la ciudad de Cúcuta, en donde el incremento fue del 25%; allí el kilo se adquirió a $565.