Los constantes brotes de contagio por el virus obligaron a cerrar por tercera vez la oficina y a suspender los términos de los procesos que allí se adelantaban.

Así se informó tras la expedición de la resolución 10113, de hoy 30 de noviembre, en la que se dio a conocer que un grupo de cinco trabajadores de la entidad presentaban sintomatología asociada con el nuevo coronavirus y al realizar las pruebas, tres de ellos resultaron positivos.

La determinación se tomó por parte de la oficina de Seguridad y Salud en el Trabajo que consideró pertinente volver a cerrar las instalaciones hasta tanto se controlen los brotes de COVID-19 entre los funcionarios.

La Superintendencia de Notariado y Registro señala en la resolución que el objetivo de estas determinaciones es el de evitar que sus empleados corran riesgos de salud, pero además, ser focos de contagios con sus usuarios.