Marco Emilio Hincapié fue enfático en pedir que el mayor representante de la iglesia católica en la ciudad, tenga respeto al referirse a los símbolos de la cultura indígena del territorio.

Debido a los contantes casos de suicidio que se vienen registrando en la ciudad de Ibagué, ocasionados en su mayoría en el denominado Puente de la Vida, el arzobispo de la ciudad Orlando Roa entregó declaraciones referentes al tema donde señalaba que se debían quitar algunos símbolos ubicados en esta zona y poner otros que invitaron a valorar la vida, esto, haciendo referencia a una estatua de un indígena ubicada en una de las salidas del puente.

Ante dichas declaraciones, se desataron distintas reacciones, una de ellas, la hizo el diputado, Marco Emilio Hincapié, quien mostró su rechazo ante lo dicho por el líder de la iglesia y expresó:

"Esto fueron unas declaraciones egoístas y desafortunadas las dadas por el arzobispo de la ciudad, pues debemos conocer el territorio y esta raza indígena conformada por pijaos y uno debe medir las palabras sin estigmatizar las imágenes y culparlas de lo que está sucediendo".

Sin embargo, ante la polémica desatada, se emitió un comunicado desde la iglesia en el que se refería:

"En ningún momento me he querido referir alguna comunidad indígena en sentido despectivo o discriminatorio, con humildad presento mis sentidas disculpas si mis palabras causaron malestar, mi pensamiento está en plena Comunión con la enseñanza del Papa Francisco, el reconocimiento de estos pueblos que nunca pueden ser considerados una minoría sino auténticos interlocutores, así como de todos los pueblos originarios nos recuerda que no somos los poseedores absolutos de la creación.

Considero imprescindible realizar esfuerzos para generar espacios institucionales de respeto reconocimiento y diálogo con los pueblos nativos asumiendo y rescatando la cultura lengua tradiciones derechos y espiritualidad que le son propias".

Finalmente, se espera que se tomen nuevos acuerdos para evitar que esta situación siga creciendo en la ciudad, pues se ha podido apreciar durante las últimas semanas la inestabilidad emocional que tiene la ciudadanía llevándola a cometer este tipo de hechos.