Los extraños gritos que se escuchaban a altas horas de la noche llevaron a la comunidad a denunciar, y las autoridades encontraron que en ese lugar había varias mujeres ofreciendo servicios sexuales sin permiso para operar.

 

La secretaria de Salud, Martha Liliana Ospina, entregó el balance de un operativo que se desplegó en el barrio Jordán sexta etapa, tras varias quejas y denuncias de la comunidad de anomalías en una vivienda que al parecer era usada como casa de lenocinio.

“La comunidad nos decía que tenían inconvenientes con sonidos perturbadores, música a alto volumen y situaciones de un establecimiento que estaban alterando la tranquilidad de la comunidad”.

De acuerdo con la funcionaria, en horas de la noche del lunes 26 de diciembre se realizó la visita al establecimiento, el cual no tiene ningún documento para operar al público y se encontró presencia de mujeres que ofrecen servicios sexuales.

“Hicimos presencia en la vivienda reportada aparentemente como un SPA, al realizar la visita dimos cuenta que no tenían razón social, ni documentación, ni certificado de fumigación, ni ningún documento; llama la atención que al ingresar al establecimiento encontramos varias mujeres en ropa íntima ofreciendo servicios sexuales a los clientes que estaban en el sector”.

Entre tanto, Ospina indicó que se evidenció carencia en la higiene del lugar en general, así como en las habitaciones, almohadas y colchones, por lo que, se procedió a realizar el cierre al lugar que, aunque no era un establecimiento formal, tenía una dinámica comercial.

“Encontramos presencia de cucarachas, preservativos usados en el piso de la vivienda, colchones rotos, mala higiene, se realiza el cierre del establecimiento que, aunque no se encontraba legalmente constituido, se evidencia que hay actividad comercial, es una casa de lenocinio de la ciudad y se cierra por Policía Nacional por 10 días”.

Finalmente, sostuvo que en medio del operativo no se encontraron menores de edad en el inmueble, pero la comunidad insistía en los sonidos que allí se generaban.

“No se encontraron presencia de menores, la comunidad es vehemente y nos pedían presencia debido a que era perturbador la presencia de gemidos, gritos, altos niveles en el volumen de la música y logramos hacer presencia y se realiza el cierre”.