Hay que recordar que un sector de la hinchada pijao responsabiliza al jugador por la pérdida del campeonato de apertura del 2022 frente al Atlético Nacional.

El espectáculo estaba garantizado. Nunca el estadio de Ibagué había tenido tanto apoyo de los hinchas al comienzo de una temporada. Al frente, Millonarios, uno de los equipos de Bogotá, dirigido por un viejo conocido, el profesor Alberto Gamero, con quien el Deportes Tolima alcanzó el júbilo al bordar en su camiseta una estrella más. Además, la decisión de permitir el ingreso de las barras del equipo azul le daban un tono especial al encuentro deportivo.

Pero la acción de un solo hincha empañó todo el espectáculo. Cuando el encuentro aún no había iniciado, un hincha burló la seguridad y golpeó a Cataño, a quien un sector de la hinchada responsabiliza por la pérdida de un campeonato frente al Atlético Nacional.

De ahí en adelante todo fue caos. Cataño respondió a la agresión y el árbitro Wilmar Roldán debió expulsarlo. Entonces sus compañeros de equipo decidieron que no jugarían el partido, a pesar de los intentos de Roldán y la garantía de seguridad por parte del comandante de la policía Metropolitana, coronel Carlos Germán Oviedo.

Ahora vendrá una investigación y seguramente una fuerte sanción para la plaza de Ibagué, cuando más apoyo estaba recibiendo de los seguidores del equipo.

Al hincha, quien fue detenido, se le prohibirá el ingreso de por vida al estadio. Pero su acción quedará para la historia como una muestra de la intolerancia que caldea los ánimos. Este es un ejemplo de lo que puede ocurrir cuando desde ciertos sectores de la sociedad se atiza la confrontación. Vale la pena reflexionar