El cabildante señaló que se negó el permiso de aprovechamiento forestal por falta de planeación de la obra, por lo que expone realizar algún conjuro en la 60 y calle 42 para terminar los proyectos.

Tras el permiso que negó Cortolima para el aprovechamiento forestal del proyecto del puente elevado de la calle 60 con Quina, siguen las reacciones de la polémica determinación que deja en vilo el futuro de la obra.

Pedro Mora, concejal de Ibagué, señaló que este tipo de procedimientos se debían haber finiquitado antes del inicio de la obra, por lo que dejó entrever la carencia en la planeación con el proyecto.

“Se queda uno perplejo con los resultados de la planeación de esta obra, estas son situaciones que se tenían que resolver antes de cualquier proceso de ejecución de la obra, lo primero que se buscan son las licencias ambientales y permisos”.

Adicionalmente, expuso que el tema de permisos ha sido uno de los problemas del retraso, pero sumado a esto las presuntas irregularidades de antecedentes del contratista también es otra de las preocupaciones.

“Aquí al parecer en la ejecución de la obra fue donde aparecieron los permisos, las guacas, la dificultad que quedó demostrada en el debate de control político y se establece las dudas con que el contratista tenga recursos de apalancar el proyecto”.

Finalmente, Mora sentenció que se deben realizar algún conjuro con esta obra y las de la Unidad Deportiva de la 42, para ver si así algún día los ciudadanos verán cristalizadas dichas infraestructuras tanto viales como deportivas.

“Coincide con el proyecto de la 42 donde tendremos que hacerle también un exorcismo al puente de la 60, porque quedaron de entregarlo el 27 de diciembre y esta es la fecha que ni siquiera hay la posibilidad de empezar, lo que debió haberse resuelto hace mucho y que negaron, lo que demuestra falta de planeación e improvisación con la obra”