La estructura delincuencial denominada ‘Los Mayas’ fue desarticulada y pedían entre $700 mil a $3 millones para no afectarlos y poderles dar un espacio en la celda para dormir.  

El Gaula Tolima en articulación con la Fiscalía General de la Nación, logró la desarticulación del grupo de delincuencia común organizado denominado ‘Los Mayas’, presuntamente dedicado a la extorsión agravada en concurso homogéneo sucesivo a los internos del Complejo Carcelario y Penitenciario de Ibagué COIBA.

Germán Manrique, comandante (e) de la Policía Metropolitana de Ibagué, indicó que tras un arduo proceso investigativo articulado se pudo capturar a dos integrantes de dicha organización delincuencial.

“Se efectuó una diligencia de allanamiento y registro en la ciudad de Medellín en la cual fueron capturadas por orden judicial dos mujeres por el delito de extorsión agravada e incautados 35 cartuchos calibre 40 mm, 19 cartuchos calibre 9 mm y 161,9 gramos de cocaína y sus derivados, las cuales tenían como rol dentro de la organización el cobro del dinero producto de las extorsiones”.

También, el alto oficial expresó que se pudo dar con el cabecilla de la organización, al que le imputaron cargos por diferentes delitos y ya está en centro penitenciario.

“De igual forma se realizó la imputación de cargos a un hombre de 34 años quien se encuentra recluido en la Penitenciaría el Barne y tendría el rol de líder dentro de la organización, reclutando personas, a quienes luego les pagaba un porcentaje por el cobro de giros extorsivos”.

Entre tanto, expresó que el proceso de investigación evidenció el modus operandi que básicamente era intimidar a los nuevos reclusos en el Coiba de Picaleña, a quienes le pedían altas sumas de dinero para no afectar su integridad ni la de sus familiares.

“El modus operandi de esta organización criminal consistía en la realización de exigencias económicas a los nuevos internos que llegaban al Complejo Carcelario y Penitenciario de Ibagué COIBA, pidiendo cuotas que oscilan desde los 700.000 mil pesos hasta los tres millones de pesos ($3.000.000)”.

Finalmente, expresó que también extorsionaban para poder tener un espacio o celda donde dormir, donde se pudo establecer que al no realizar los pagos exigidos eran amenazados con atentar contra la vida de sus familiares.