Deciderio Ospina había recibido su grado de Patrullero en el año 2013 cuando terminó estudios en la Escuela Gabriel González de Espinal y obedeció a su traslado hacia la capital del Putumayo, donde permaneció varios meses en labores de vigilancia hasta que ingresó a formar parte del grupo de Infancia y Adolescencia de la Policía en Mocoa, lo que significó para el joven de 23 años su permanencia en esa población.

La madrugada fatídica del primero de abril Deciderio prestaba labores  de vigilancia con uno de sus amigos más cercanos, con quien patrullaba en una camioneta, propiedad de la Policía Nacional, en la misma que fueron arrastrados varios metros y de la que Ospina decidió saltar a la muerte, apareciendo 20 kilómetros abajo en un grupo de cadáveres hallados en medio de la palizada y el barro.

Ospina era oriundo del municipio del Guamo donde reside su familia que hoy llora su partida y hacia donde fue trasladado el féretro con los restos mortales del uniformado para efectuar hoy a las 3 y 30 de la tarde sus exequias  en la Iglesia de Nuestra Señora del Carmen.

Por: Juan Manuel Escobar, periodista judicial