La caída del puente vehicular que da acceso al municipio de Rioblanco y todo lo que conlleva esta situación, obligó a las autoridades locales a declararse en alerta amarilla convirtiéndose en el centro de las miradas del Gobierno departamental y de los organismos de socorro de esa parte del centro del país, hasta donde ya empezaron a llegar ayudas para los habitantes de esa población y quienes ya empiezan a sentir el rigor de las emergencias sufridas por el fuerte invierno, pues se ha elevado a alerta Naranja y se declaró en calamidad pública al municipio de Rioblanco.

El tema de salubridad empieza a preocupar a las autoridades seccionales, lo mismo que la carencia de agua potable que no le permite a la población acceder a una alimentación normal, además de las enfermedades que se tratan de evitar por parte del Gobierno departamental y la Alcaldía de esa población en cabeza de la mandataria local, Elsy Esperanza Isaza.

La gestión de ayudas para algunos sectores que son los más afectados por la caída del puente, ya se empiezan a ver.

Por: Juan Manuel Escobar, periodista judicial