Padres ocultaron a su hijo quemado con pólvora

por Carolina Vera

Querían evitar una sanción y ahora el menor está a punto de perder un ojo.

Quemados con totes

El hecho se presentó en Floridablanca, Santander, donde los vecinos alertaron a las autoridades de lo que estaba sucediendo en una vivienda del barrio El Reposo, luego de las celebraciones del Año Nuevo.  

Todo se dio, porque recibieron la alerta tras una llamada a la línea de emergencias por los gritos del niño, la Policía llegó hasta la vivienda para hablar con los padres y ellos lo negaron; por eso, fue necesaria una segunda llamada por parte de los vecinos.

Después de dos días de permanecer escondido por sus padres aguantando el dolor de la lesión, que empeoraba con el tiempo, el niño recibió atención y posteriormente se conoció un reporte sobre lo que le sucedió.

“El niño de 11 años presenta una quemadura a la altura de su ojo izquierdo, producida por un tote que fue arrojado por otro niño con quien quemaba pólvora la noche del 31 de diciembre; y según testigos presenciales del hecho, este al no estallar, es manipulado por el menor afectado, quien segundos después le ocasiona la lesión en su rostro”. Aseguró la personera de Floridablanca, Margarita Serrano.