Hay conmoción nacional por la muerte en extrañas circunstancias del pequeño Adrián Stiven, en un jardín del ICBF.

Una dolorosa tragedia embarga a la familia de Adrián Stiven Atehortúa, un niño de dos años que resultó muerto en extrañas circunstancias, dentro de un jardín del ICBF en Bogotá.

Según a declarado su mamá, esa mañana ella lo llevó como todos los días al centro de cuidado, sin que el menor presentará ningún síntoma de enfermedad o dolencia. Ella se fue a trabajar y por la tarde recibió una dolorosa noticia que le cambió la vida, su pequeño estaba muerto.

Según han declarado algunos testigos, la abuela del menor pasó a la hora habitual a recoger en horas de la tarde y lo encontró tumbado boca abajo en una colchoneta sin reaccionar.

"Yo bajé a recoger a mi nieto, pero la profesora se demoró 15 minutos para abrir la puerta. Solo me dijo 'Adrián está muerto'. Él estaba sobre una colchoneta y alrededor había un líquido extraño. Luego llegó mi hijo y le dije: 'llamen a una ambulancia' ". indicó la abuela que afirma que momentos después llegó una patrulla y trasladaron al menor a un centro asistencial, pero ya no había nada que hacer, Adrián llegó muerto.

La familia denuncia que el menor no recibió primeros auxilios en el hogar comunitario y que solo cuando ellos llegaron a recogerlo, se procedió a llamar a emergencias.

Por su parte los responsables del lugar, no han logrado dar una respuesta sobre qué le sucedió al menor y el ICBF se limitó a afirmar que “Una vez el niño presentó un cuadro clínico crítico, cuyas causas están por establecer, se activó la ruta de atención y fue trasladado en ambulancia al centro médico más cercano, a donde infortunadamente llegó sin signos vitales”.