El particular hecho ocurrió en Jericó, un municipio de Antioquia, en donde por sus calles la banda de marcha "Sergio González Orozco" ensayaba preparándose para un importante evento.  

"¿A qué horas apaga esa bandita?" fue la pregunta que le hicieron dos agentes de Policía a Juan Guillermo Restrepo, director de la banda, quien como respuesta argumentó que el sonido generado era el correspondiente a los 40 instrumentos musicales que conformaban la banda. "Le expliqué que al otro día íbamos a representar al municipio en un evento en Caramanta, pero de nada sirvió" dice el director a El Colombiano.

Acto seguido, los integrantes de la banda se fueron y desde entonces sus prácticas fueron interrumpidas tras carecer de un espacio idóneo  para tal fin.

El Secretario de Cultura del Municipio criticó el hecho y recibió del inspector el compromiso de ajustar el código al municipio.

 Imagen tomada de El Colombiano.