Daniel Felipe Cadena Ortiz, uno de los guardas de seguridad que laboraba en el Aeropuerto Perales de Ibagué, para la época de los hechos, es investigado por la Fiscalía y se adelanta en su contra un juicio oral, donde fue acusado por el delito de peculado por uso en calidad de cómplice y alteración u obstrucción de elemento material probatorio en calidad de autor.

Cadena Ortiz estuvo de turno la noche del 3 y la madrugada del 4 de abril del 2014, cuando ocurrió el caso, permitiendo el ingreso de los vehículos a las áreas restringidas del Aeropuerto Perales, situación que no quedó grabado en video de seguridad, porque este hombre encargado de seguridad, según la Fiscalía, manipuló las cámaras para evitar que estas funcionaran entre las 9 de la noche y las 5 de la mañana del día siguiente.

Daniel Felipe Cadena también es señalado de preparar una historia que fuera creíble para que sus compañeros de seguridad del Aeropuerto, no revelaran lo que ocurrió esa noche allí y amparar de esta manera al Administrador del mismo, hoy alcalde de Ibagué.

La Fiscalía ya ha presentado ante el Juzgado Octavo Penal del Circuito de Ibagué, a varios de los testigos que fueron aprobados en las audiencias preparatorias de juicio oral.

En estrados judiciales la Fiscalía llamó a varios funcionarios del área administrativa, Aeronáutica Civil, de la Policía Nacional, donde Jhon Fredy Téllez Amaya, de la empresa de seguridad Nápoles, redactó un informe en el cual daba cuenta como entre las 9 de la noche del 3 de abril y las 5 de la mañana del 4 de abril del 2014, la mayoría de cámaras domo que estaban destinadas a cubrir el área de las pistas y del ingreso de vehículos, fueron manipuladas para que no cumplieran con su fin, quedando enfocadas con zoom máximo a paredes o puntos ciegos, algo que técnicamente es imposible que sucediera sin intervención humana.

En audiencia se conoció que un anónimo advirtió a la Aeronáutica Civil horas antes de que supuestamente se realizaran los piques, y que al correo electrónico del Ingeniero Hurtado se remitió un e-mail en el que se indicaba que dichas actividades estaban prohibidas y ponían en riesgo la seguridad del aeropuerto, pero horas después Daniel Cadena Ortiz, reunió al personal para indicarles que se iba a hacer una actividad del ingeniero, Andrés Hurtado y que eso no se iba a reportar en las minutas.

Días después los guardas de seguridad que estaban de turno en esa fecha, confesaron que efectivamente esa noche ocurrió algo y decidieron confesar la verdad, puesto que los habían dejado solos con el problema, además dijeron haber sido presionados por el hoy alcalde de Ibagué para ocultar estos hechos.

Aún quedan otros 3 testigos de la Fiscalía, los cuales deberán rendir declaración en las primeras semanas del mes de marzo.

Por: Juan Manuel Escobar, periodista judicial.