La tranquilidad que caracteriza a la zona rural de Ibagué se vio interrumpida en la noche del pasado miércoles por cuenta de la delincuencia común.  

Una familia del Cañón del Combeima, compuesta por tres adultos mayores y una joven de 20 años, fue amordazada, golpeada y hurtada por una banda criminal que irrumpió fuertemente armada a una finca ubicada entre las veredas de Pastales y Llanitos.

Los momentos de angustia iniciaron a las 8:30 de la noche en donde la jovencita, que vivía con sus abuelos y un tío, percibió sonidos y movimientos extraños a las afueras de la vivienda.

Las sospechas se confirmaron luego de ver por la rendija de una ventana al menos cinco jóvenes que no superaban los 23 años de edad, con analizando por dónde ingresaban a la residencia.  

La inesperada visita desató el pánico y encendió la preocupación de la familia que de inmediato envió un mensaje de alerta a sus seres queridos a través de WhatsApp con el fin de que llamaran a la Policía y fueran con prontitud a su rescate.

La angustiosa comunicación fue recibida por el novio de la joven quien llamó desesperadamente a las autoridades sin recibir pronta respuesta, por esta razón, decidió correr el riesgo y se trasladó hasta la zona en compañía de su padre para impedir que les hicieran daño.

Mientras tanto, los sujetos estaban saqueando la vivienda y los residentes permanecían amordazados y clamando para que les respetaran la vida. La joven, por su parte, les imploraba a los ladrones que no la violaran.

Después de unos minutos, los dos hombres lograron llegar a la vivienda y se llenaron de valor para enfrentar a los maleantes, sin embargo, eran cinco contra dos y la intención de rescatarlos se cayó junto a sus cuerpos que quedaron tendidos sobre el suelo de la vivienda luego de recibir varios ‘cachazos’ en sus rostros.

En medio del enfrentamiento, los habitantes de la zona notaron lo sucedido y acudieron a la estación de Policía de Llanitos en busca de ayuda, sin embargo, dice la comunidad que estaba cerrada porque los agentes estaban adelantando el levantamiento del cadáver de un aprendiz del Sena que fue, al parecer, asesinado.  

Luego de varios llamados, una patrulla apareció en el lugar, pero no logró capturar a los delincuentes quienes huyeron por zona boscosa con más de $2.000.000 de pesos en efectivo, celulares, entre otros objetos de valor.

Las víctimas, quienes resultaron con heridas y en shock, fueron trasladas a la clínica Tolima para recibir atención médica y psicológica.