La capital tolimense permanecerá militarizada desde este viernes y hasta el mes de diciembre para garantizar el control y mantener el orden público.

Así lo dieron a conocer el gobernador del Tolima, Ricardo Orozco, y el alcalde de Ibagué, Andrés Hurtado, en un pronunciamiento conjunto al término del consejo extraordinario de seguridad.

Según los mandatarios, lo que se presentó en los últimos días no fueron manifestaciones sino hechos vandálicos que quieren hacer parecer que en la ciudad no hay autoridad y lo que se busca es frenar esas actividades que representan un riesgo de contagio masivo por COVID-19.

“Vamos a tener presencia de Ejército y Policía en cada rincón de esta ciudad custodiando y patrullando la ciudad. Decirle a ese 99.9% de gente buena de ibaguereños que ese 0.01 no van a vandalizar la ciudad, aquí tenemos autoridad y carácter”, dijo Orozco.

Por su parte el alcalde Hurtado señaló que quienes participaron de las caravanas y protestas lo que hicieron fue poner en riesgo la vida de la mayoría de los ibaguereños “dados los últimos sucesos tomamos la decisión de militar la ciudad para retomar el control y el orden para la tranquilidad de los ibaguereños. Vamos a hacer controles y operativos que irán desde hoy en adelante para tomar el control y la seguridad de todos los ciudadanos.

De otro lado, se dispuso de dos fiscales de reacción inmediata que estarán disponibles para adelantar los procesos de judicialización de quienes sean sorprendidos en actos que vayan en contra de la emergencia sanitaria y por ende de la salud de los ibaguereños.

Por último, Hurtado indicó que los agentes de tránsito patrullarán durante todo el día controlando que ningún vehículo obstaculice vías y se ejercerán acciones para garantizar la movilidad y el normal desarrollo de las actividades.