Piden desmontar el mural de la calle 10 porque el rostro de Leonor Buenaventura no se parece al real

por Juan David Ortiz

En un derecho de petición argumentan que el rostro de la mujer no tiene ningún parecido al aspecto real y es prácticamente irreconocible.

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El colorido mural que pintó el artista urbano Camilo Mahecha hace un mes en la calle 10 entre carreras Cuarta y Quinta de Ibagué enfrenta un lío por cuenta de la imagen de la reconocida compositora tolimense Leonor Buenaventura.

La ciudadana Victoria Kairuz Márquez, envió un derecho de petición al alcalde Andrés Hurtado solicitando desmontar la llamativa pintura porque “distorsiona los rasgos faciales y la expresión de Leonorcita”.

El documento señala que el rostro de la mujer no tiene ningún parecido al aspecto real y es prácticamente irreconocible para las miles de personas que transitan por la zona.

“Si no fuera porque el autor escribió el nombre de ella junto a la pintura, nadie la reconocería, puesto que ese rostro no refleja su mirada, ni su talante dulce, ni el color de sus ojos, en fin, no es ella”, señala la comunicación.

Kairuz, quien es prima del presidente de la República, Iván Duque Márquez, también reveló que ninguno de los familiares de Buenaventura fue consultado por el Gobierno local para dicho proyecto cultural.

Asimismo, la mujer agrega al derecho de petición cuatro fotografías de la compositora tolimense con el fin de argumentar su solicitud y evidenciar que hubo una representación apartada de la realidad.

“Hay numerosas fotografías de Leonor Buenaventura que demuestran lo que aquí argumentamos. Dejamos a los especialistas la crítica pictórica de esta obra, en cuanto al dibujo de la figura humana, los trazos, las proporciones, la técnica, el color, el fondo, entre otros detalles”, concluye el comunicado radicado el pasado 19 de febrero.

¿Quién fue Leonor Buenaventura?

Era conocida como “la novia de Ibagué” por sus composiciones y por el amor que le profesaba a la capital tolimense. Fue profesora de piano y pedagogía musical en el Conservatorio de Ibagué, donde pasó 37 años de su vida enseñando a las nuevas generaciones tolimenses.

Falleció el pasado 2 de junio de 2007 y entre sus creaciones hay centenares de villancicos, bambucos, guabinas, porros y boleros, obras que permanentemente interpretan los diferentes coros de la ciudad.

Tanto ‘Leonorcita’, como era conocida por sus amigos, y su esposo Gonzalo Valencia, quien enseño canto durante 40 años en Ibagué, vivieron la época de esplendor del conservatorio e hicieron parte de la delegación cultural de la institución que viajo por Europa dejando en alto el nombre de la ciudad de Ibagué.