Habitantes de la primera etapa del barrio Jordán presenciaron una riña entre el conductor de un taxi y el conductor de una ruta escolar, según versiones, porque un conductor del amarillo no le quiso dar paso al otro y lo que empezó en una pelea, que de palabras soeces, pasó a los golpes y a la fuerza bruta, quedando con el resultado marcado en sus rostros, especialmente en el del taxista, quien tuvo que ser trasladado hacia un centro asistencial para ser valorado. 

Testigos del hecho aseguran que el conductor del taxi retó a pelear al de la buseta escolar, a quien le dio fuertes golpes y luego éste le respondió de la misma forma, mientras un taxista de la ciudad grababa sin poder interferir en la pelea por su condición física, sólo informó a la policía procediera según la Ley.

El conductor del taxi fue auxiliado por otro taxista y llevado a un centro asistencial mientras el conductor de la ruta escolar huyó del lugar del hecho, pero en un plan candado por parte de la ola amarilla, lograron cerrarle el paso sobre la Avenida Ambalá con calle 40, cerca al barrio Sorrento, donde fue entregado a las autoridades policiales.

Al final las dos partes llegaron a un acuerdo que consistía en que iban a instaurar por separado las demandas.

Por: Juan Manuel Escobar, periodista judicial