Habitantes del sector de La Samaria ya no soportan más la situación y afirman que los reductores instalados no han servido para nada.

Los residentes afirman que llevan más de un año viviendo esta situación y solicitando a las autoridades tomar cartas en el asunto, pero aún no ha sido posible, según el denunciante durante los días miércoles, jueves y viernes desde las siete de la noche hasta la una de la mañana aproximadamente, deben soportar la contaminación auditiva, la contaminación ambiental y por supuesto la falta de tranquilidad en la zona.

El habitante de La Samaria también afirma que estas carreras ilegales en la que participan carros y motos de alto y pequeño cilindraje, está ocasionando aparte de las situaciones anteriormente mencionadas, problemas de consumo de sustancias psicoactivas e inseguridad, ya no se puede hacer uso de los espacios deportivos como la cicloruta entre otros. 

Adicionalmente el hombre dice que los resaltos ubicados por la Administración Municipal no han servido para nada porque los piques los realizan entre los tramos de estos reductores, por lo cual no han sido impedimento para los conductores extremos.

Finalmente hace un llamado a la Alcaldía de Ibagué porque según las afirmaciones del hombre la Policía les dice que no pueden hacer nada debido a que no tiene un actuar directo y que deben llamar a tránsito, pero nunca en estos horarios nocturnos ha sido posible la comunicación.