La magistrada negó la solicitud afirmando que los motivos iniciales de la medida de aseguramiento siguen vigentes. El Juzgado Séptimo Penal Municipal con Función de Garantías negó por improcedente la solicitud de revocatoria de la medida de aseguramiento con detención preventiva solicitada por la defensa de Freddy Martínez. 

El hombre quien durante muchos años fue un reconocido párroco en el cañón del Combeima por sus misas de sanación, fue suspendido por la iglesia católica puesto que el hombre es acusado de abusar de sus feligreses, mujeres entre 19 y 22 años de edad por hechos ocurridos entre los años 2007 y 2013. 

Martínez fue detenido en julio del 2021 por los delitos de acto sexual violento, acto sexual con persona en incapacidad de resistir y en septiembre del mismo año fue enviado al Coiba de Picaleña como medida preventiva, pero su actual defensa el abogado Santiago Torrijos pidió la revocatoria de la medida de aseguramiento 

La juez Marleny Murillo consideró que el religioso es un riesgo para las víctimas, un peligro para la comunidad e incluso que, dada su condición, existe el riesgo de fuga es decir de no comparecer al juicio. 

"Su estatus de máximo líder de una congregación cristiana le permitía ejercer un poder personal, ético, moral y hasta supositivo, aprovechándose de dicha calidad. Las fusionó con una capacidad hipnótica para satisfacer sus más profundos y verdaderos deseos libidinosos", afirmó la juez séptima penal municipal con función de garantías.

Por lo anterior el abogado defensor del sacerdote apeló la decisión de la juez aduciendo que no existe peligro para la víctima y la comunidad por lo cual será decidido en definitiva por un Juzgado de Segunda Instancia.