Barrio Villa Leydy podría desaparecer y más de 20 familias quedarían en la calle

por Ondas de Ibagué

La historia del barrio Villa Leydi inició hace 18 años cuando una mujer identificada como Miriam Mancera, decidió vender por lotes un terreno que ya había sido embargado por una millonaria deuda que había adquirido con una prestamista y que ya alcanzaba la suma de los 52 millones de pesos, proceso del que conocieron los poseedores de cada predio cuando llegó el anuncio de un juzgado civil del circuito de Ibagué, motivo por el cual dejaron de pagar las cuotas a Mancera, para empezar a defender los dineros que habían invertido y por supuesto, las viviendas que ya habían levantado con trabajo y dedicación.

Desde ese momento empezó el calvario para cada familia residente en el barrio Villa Leydi, pues la prestamista que embargó, quería quedarse con todo el terreno que comprende el populoso sector, pero que finalmente accedió a quedarse con 7 lotes y 22 millones en efectivo, que logró reunir la comunidad tras conformar una asociación, arreglo en el que no intervino Mancera, pues, según los residentes del sector, “Ella sabía que tenía un pecado encima y por eso no estuvo allí. Además era a ella a quien le correspondía pagar esa deuda y no a nosotros”, dijo uno de los afectados a Ondas de Ibagué.

Con los años el barrio fue creciendo y se fueron construyendo en ladrillo un 90 por ciento de las viviendas, adquiriendo un Derecho por mejoras a las mismas, situación que hoy es el motivo principal de la diligencia de desalojo, pues los compradores tienen en sus manos todos y cada uno de los recibos de pago que le realizaron a Miriam Mancera y de los 22 millones de pesos que le entregaron a la prestamista que en un comienzo intentó quedarse con el terreno.

Lo insólito del caso es que hace algunos años, cuando se creó la asociación, la presidenta de la misma, sin permiso de la junta, decidió permitir el levantamiento del embargo y entregarle así de nuevo el predio a Mancera, quien de inmediato instauró de nuevo una demanda para quedarse con la tierra que, según los vecinos del barrio Villa Leydi, una vez se hizo embargar y que estando en manos de un juzgado, vendió por partes.

Por: Juan Manuel Escobar, periodista judicial