Intentaron desaparecer pistas claves para esclarecer crimen de Sarita

por Ondas de Ibagué

El director del Instituto Nacional de Medicina Legal, Carlos Eduardo Valdés, informó que pronto se dará a conocer la identidad del hombre responsable del abuso y tortura de Sara Salazar, de tres años de edad, que falleció el pasado sábado 22 de abril en el Federico Lleras de Ibagué.

“Se encontraron rastros biológicos de otra persona en el cuerpo de la pequeña. Eso significa que estamos a pocas horas de poder conocer la persona responsable de la muerte de le pequeña Sarita”, relató Valdez.

Con esta información, la Fiscalía puede continuar con las investigaciones para tratar de comparar muestras biológicas y para esto, el ente de control comenzó a indagar el círculo más cercano de la menor para determinar a los responsables del crimen.

“Estamos investigando a las personas más cercanas a la niña, a su círculo más próximo y por supuesto investigando no solamente la muerte de la niña y la violencia sexual, sino todo el tipo de violencias que presenta el cuerpo en este caso. La investigación en este momento se contrae a las personas más cercanas”, declaró en comunicado escrito la vicefiscal general María Paulina Riveros.

Ondas de Ibagué conoció que para continuar con las investigaciones se tomaron muestras biológicas con fines de perfilación genética a todas las personas que rodeaban a la menor de edad, muestras que tendrán que compararse para establecer más pistas que los llevarán seguramente a hallar al o a los responsables del atroz crimen.

La Vicefiscal General de la Nación también informó que se va a investigar a los funcionarios de la Comisaria de Familia que, por acción o por omisión, hayan podido dar lugar al resultado.

Sara Salazar llegó al hospital el pasado viernes con un trauma craneoencefálico, varias heridas y con síntomas de haber sido abusada sexualmente. También le fueron halladas cicatrices con heridas en el pecho, las piernas y la espalda, así como la amputación de la punta de uno de los dedos de su mano y levantada una de sus uñas, también tenía un partido un brazo y evidentes signos de desnutrición.

La muerte, según Medicina Legal, se debió a un trauma encefálico, dado por maniobras de zarandeo o sujeción.

El director de Medicina Legal reveló que Sarita tenía múltiples señales de abuso sexual y maltrato infantil, reciente y antiguo. El Instituto ha llegado a plena certeza de múltiples traumas antiguas, traumas recientes, relacionados todos sobre violencia sexual hacia la menor, situación que preocupa a las autoridades que investigan el caso.

Asimismo explicó que la muerte fue derivada de maltrato infantil, por lo que su fallecimiento se considera un homicidio, fue lo que dijo la Fiscalía General de la Nación.

Debido a la gravedad de las condiciones de la pequeña Sarita, las autoridades coincidieron en afirmar que este caso de la niña Sara se constituye en uno de los más violentos, de mayor severidad de violencia, que conoce el instituto de Ciencias Forenses a diario y en todo el país, en lo que se refiere al tema de violencia al menor”.

Luego de que el médico denunciará la grave condición de la niña, la Policía se desplazó a la finca de su madrina, donde encontraron, a pesar de los intentos de limpiar, rastros de sangre en los cuartos y los baños de la residencia. Las autoridades también investigaron a los padrinos y encontraron múltiples contradicciones en los testimonios.

El caso de Sara Yolima Salazar, Sarita, ha conmocionado a Colombia. Los cortos tres años de vida de Sarita estuvieron marcados por la violencia y el abandono. Sin embargo, en su muerte, todo el país la acompañó.

Por: Juan Manuel Escobar, periodista judicial