Lo que en un comienzo se dijo que iba a ser una protesta pacífica, se convirtió, con el paso de las horas, en un campo de batalla entre taxistas, pues quienes participaban activamente de la jornada, no soportaban ver a sus compañeros trabajando normalmente, por lo que les lanzaban huevos contra los panorámicos, inclusive, hasta muchos particulares cayeron en medio de la bronca.

Uno de los casos más vergonzosos ocurrió en la calle 36 con carrera 5, donde varios profesionales del volante atacaron a otro que bajaba con un servicio por la avenida con destino al norte de la ciudad, a quien le lanzaron huevos, y al parecer, piedras, pues el panorámico trasero resultó destrozado.

Un periodista local fue amenazado por algunos de los taxistas, quienes lo obligaron a borrar un vídeo del caso, solicitándole que publicara lo bueno y no esa clase de hechos.

Por: Juan Manuel Escobar, periodista judicial.