Cárcel para Diego Morales, el hombre que confesó haber asesinado a su expareja sentimental

por Ondas de Ibagué

Bastante afectado por los medicamentos suministrados en el Hospital Federico Lleras Acosta de Ibagué y que lo mantuvieron somnoliento, Diego Fernando Morales Molina, de 37 años de edad, exmilitar y guarda de seguridad, fue presentado en audiencias concentradas ante un juez con función de control de garantías, acusado por el crimen de su expareja sentimental y de haber atentado contra la vida de un tercero, a quien señaló de ser el amante de la mujer.

Morales Molina fue capturado ayer por servidores del CTI de la Fiscalía Seccional Tolima, frente a las instalaciones del Federico Lleras, cuando salía después de 23 horas de permanecer interno tras su intento de suicidio en el puente de la Variante de Ibagué.

Ante la juez quinta penal municipal con función de control de garantías, Morales Molina fue imputado por los delitos de homicidio agravado, porte ilegal de armas de fuego y homicidio en el grado de tentativa, solicitud hecha por la fiscal 11 Seccional de la Unidad de vida.

Hay que recordar que el 5 de mayo sobre las 10 de la noche en una vivienda del barrio Ricaurte parte baja, límites con Villaluces y Kennedy, al sur de la capital del Tolima, Morales Molina atentó contra Sandra Lucero Ramírez y Robinson Forero Vargas, causándole la muerte a la mujer y dejando con muerte cerebral a su inquilino.

La historia de esta pareja que duró dos meses de noviazgo terminó en doble tragedia, luego que ella haya decidido acabar la relación debido a los celos enfermizos de Diego Fernando, así como los actos violentos a los que sometía a la mujer, además la amenazaba que si no regresaban se suicidaba.

En audiencia concentrada se confirmó que Sandra Ramírez, sí tenía una relación sentimental con Robinson Forero Vargas, el inquilino con quien fue sorprendida por Morales la noche del crimen.

A finales del año 2018, el exmilitar protagonizó un episodio donde agredió físicamente a Sandra Ramírez y es desalojado del inmueble.

La noche del crimen Morales se fijó que Sandra salía en compañía de Robinson en una motocicleta, los enfrentó e increpó a Robinson a quien le preguntó por qué se estaba metiendo con la mujer.

Cuando ingresa el otro hombre a la casa y va guardar la moto, en un acto premeditado, le disparó en la cabeza, dejándolo con muerte cerebral.

A Sandra y le disparó, causándole heridas certeras que le quitaron la vida cuando iba a ser atendida por personal médico de la USI del Sur.

El arma de fuego tenía salvoconducto vencido desde diciembre de 2018, es decir, el porte era ilegal. En la audiencia de imputación de cargos de reveló que Morales Molina, una vez cometió el crimen, escapó en motocicleta hacia Luego de ese hecho huye, se esconde en zona boscosa y dejó escondida el arma de fuego en una vivienda del barrio La Libertad, muy cerca del sitio donde disparó contra las dos personas.

Según el médico que lo trató en el Hospital Federico Lleras Acosta, Diego Fernando Morales Molina no tiene episodios psicóticos y es consciente de lo que hizo, es decir, premeditó ese hecho criminal.

El hombre finalmente fue enviado a la cárcel, luego que el juez determinara que era un peligro para la sociedad y que, según los resultados de los exámenes médicos, Diego Fernando Morales Molina no presenta ninguna enfermedad psicológica.

Por: Juan Manuel Escobar, periodista judicial.