Cardoso le pide a la directora de Cortolima que se retracte  

El ex director de la entidad, aseguró que los malos resultados de la autoridad ambiental se deben a la inexperiencia del equipo de trabajo de Olga Lucia Alfonso Lanini.  

Olga Lucia y Cardoso

Un nuevo capítulo se abre en la polémica que generó el informe del Índice de Evaluación de Desempeño Institucional en el que la Corporación Autónoma Regional del Tolima se rajó en varios de los ITEMS. 

Con un amplio documento, el ex director Jorge Enrique Cardoso, se defendió de los ataques que Olga Lucia Alfonso Lanini lanzó el pasado martes durante una rueda de prensa.  

La actual directora de la CAR aseguró que el informe que se entregó al Ministerio del Medio Ambiente estaba maquillado e incluso cuestionó a la entidad del Gobierno Nacional por permitir que esto se presentara. 

Recordemos apartes de lo que dijo Olga Lucia Alfonso Lanini, actual directora de Cortolima.  

Lo que respondió Cardoso: 

- Que el hecho de atribuir a la anterior administración el resultado del “Índice de Evaluación de Desempeño Institucional - IEDI” de la vigencia 2020, es además de mezquino, inapropiado. En vista a que los reportes de este instrumento y de los que conforman el sistema de información, es responsabilidad funcional y operativa exclusiva de sus subalternos y de su administración. 

- Que el instrumento que anualmente deben reportar las autoridades ambientales en Colombia, está compuesto por (20) indicadores y (63) variables, contenidas en 3 componentes (Misional, Financiero y Administrativo) y que sesgadamente la Directora General justificó con las contingencias que ha presentado un solo componente relacionado con la administración, control y vigilancia ambiental en (4) variables (porcentaje de tiempo promedio del trámite, tiempos para otorgamiento o negación de permisos, o concesiones de agua y de permisos de aprovechamiento forestal), sin aludir a las demás variables  de dicho componente. 

- La apreciación y la sensación que deja la actual Directora General sobre “que cada Corporación reporta lo quiere” no solo demuestra un profundo desconocimiento, si no una falta de respeto a los otros Directores de sus pares y pone en tela de juicio a los Consejos Directivos de los últimos 10 años, quienes aprueban el informe antes de enviarse al Minambiente, paradójicamente a los Presidentes del Consejo Directivo que son los Gobernadores de los respectivos Departamentos y los representantes del Gobierno Nacional incluyendo su respectivo Ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible. 

- En el año 2017 Cortolima inicia con un IEDI de 82%, luego en 2018 registra un 44,2%, aumenta para 2019 al 50,10% y termina en 2020 con el peor desempeño del trienio con un 31,33%, lo que deduce que Cortolima en 2020 retrocedió 3 años dejándola en nivel “Crítico” tal como lo señala la escala de medición. 

- Se genera una alerta y es que para su funcionamiento la Corporación tendrá que apalancar en la sobretasa ambiental, con lo cual se reduce la proporción de inversión. Por lo tanto, es ineficiente porque no se está autofinanciando si no por el contrario esta “desfinanciándose ambientalmente”. 

- Lo anterior se agrava en razón a que esta administración cambió de operador bancario a partir de 2020, generando a sus usuarios una dificultad (distancia, tiempos y tecnología) para cumplir (pagar) rápida y eficazmente las obligaciones ambientales con la Corporación.    

- En 2018 la capacidad de ejecución fue del 47,78%, en 2019 sube al 55,98% y al 2020 cae estrepitosamente a un 33,77%, demostrándose así la poca capacidad de inversión ambiental en 2020. Ello implica un factor para que la Contraloría general de la república no fenezca la cuenta fiscal de dicha vigencia. 

- Finalmente, solicito a la Directora General a que se retracte públicamente de las declaraciones “Yo estoy reportando la verdad, la realidad, yo no maquillo los informes” haciendo referencia no solo a los anteriores Directores (as) Generales sino a sus colegas de las otras Corporaciones del País, por lo tanto, solicito proceda a informar las condiciones de tiempo, modo y lugar en las cuales se ejecutaron las actividades de “maquillaje informativo” individualizando los operadores de tal actividad ilegal a fin de acudir a los medios correspondientes.