La ciudadana narra los momentos vividos luego de subirse a una buseta para dirigirse al centro de Ibagué.

Natalia Camargo salió de su casa sobre las ocho de la mañana en el sector de La Cima, por motivos personales, iba muy bien vestida y se subió en la ruta 23.

En lo poco que recuerda, pues tiene lagunas y vagos recuerdos, una mujer se le sentó a su lado, y después de un rato de intentar hacerle charla a Natalia, la desconocida le pidió que la mirara porque se veía como enferma, por lo cual como si fuera una niña pequeña volteó y de ahí ya no recuerda bien lo sucedido.

Por fortuna, la víctima alcanzó a llegar a su destino, donde otra persona la estaba esperando en el paradero, lo que cuentan los testigos de donde ella llegó, Natalia estaba temblando, sudando frío, con los ojos rojos y algo desorientada y su bolso abierto con la cremallera dañada, se notaba que lo habían abierto a las malas, a pesar que la víctima no llevaba nada de valor, se le llevaron las pocas cosas que tenía en su interior, maquillaje y una crema.

Finalmente, después de llevarla a su hogar fue revisada por un médico quien efectivamente confirmó que Natalia había sido drogada, enviando reposo absoluto, mucho líquido para expulsar la droga y dormir lo más que pudiera, adicionalmente el profesional de la salud manifestó que el tapabocas de alguna forma evitó que hubiera sido más grave.  

La mujer después de lo sucedido le pide a todas las personas, en especial a las mujeres y niños no confiar en nadie en esta época de alta inseguridad en la ciudad y como le dicen los papás a uno no hablar con desconocidos y a las autoridades trabajar más fuerte por la seguridad ciudadana.