La decisión de la Procuradora Margarita Cabello ha tenido todo tipo de reacciones e interpretaciones, obviamente, de carácter político.

Para muchos analistas políticos, el objetivo inicial de la Procuradora era el alcalde de Medellín y encontró en Hurtado la puerta de entrada a la sanción de Quintero, el verdadero objetivo de la decisión de las últimas horas.

Esto obviamente, no es más que un análisis desde una de las orillas de la política nacional, ad portas de un proceso electoral que decidirá el futuro de la nación.

En el caso de Quintero, el alcalde de la capital antioqueña, había hecho un muy peculiar pronunciamiento desde un vehículo, donde aparecía como conductor expresando la necesidad de un cambio en primera, lo que a juicio del Ministerio Público fue una clara alusión a la campaña presidencial y a un candidato en especial.

Como sea, Hurtado, el alcalde de Ibagué, ya anunció que interpondrá las acciones del caso y paradójicamente es muy seguro que las dos defensas sean similares, a pesar de que los dos alcaldes sancionados son como el agua y el aceite en materia política y se encuentran en polos opuestos.