El preocupante caso ocurrió en la hora del descanso en la Institución Educativa Inem, Manuel Murillo Toro de Ibagué, ubicada en la calle 19 con carrera 8 de esta capital, donde una niña de aproximados 11 años de edad, quiso acabar con su vida y con la de siete de sus compañeros de clase, con quienes compartió un jugo al que le había aplicado una sustancia extraña, al parecer, veneno Campeón utilizado para matar ratones, hecho que fue confirmado por personal del Hospital San Francisco hacia donde fueron trasladados los menores de edad en delicado estado de salud.

Varias horas permanecieron los alumnos en ese centro asistencial, donde le practicaron, a cada uno, un lavado intestinal para evitar que la peligrosa reacción de la extraña sustancia les complicara el funcionamiento normal de sus órganos y, muy posiblemente, les comprometiera la vida.

Se dijo que la menor de edad, de quien no se suministraron datos, desde que llegó a primera hora al colegio, le relató a sus compañeros de clase que se quería suicidar, versión corroborada extramicrófonos por varios de sus amigos, quienes aseguraron que la vieron extraña pero que nunca se imaginaron de lo que era capaz de hacer.

Al entrar al descanso de las 9 y 30 de la mañana, la jovencita, sin que nadie lo notara, le agregó la sustancia a un jugo que llevaba en su morral y la compartió entre sus amigos más cercanos, quienes minutos después fueron víctimas de la reacción del veneno, presentando síntomas de intoxicación, siendo necesario su traslado a la central de urgencias del Hospital San Francisco, donde fueron valorados por personal médico, quienes al conocer lo ocurrido en el claustro, iniciaron el tratamiento a cada alumno con un lavado intestinal para salvarles la vida.

Después de varias horas de permanecer en el centro asistencial, los estudiantes fueron dados de alta, y uno a uno, fueron retornando a casa donde permanecerán con cuidados médicos.

En el Hospital permanece en observación la menor de edad a quien tratan de manera especial con ayuda profesional, esto por la sinceridad  de la infante, quien contó a sus padres  lo que pretendía hacer…morir pero no sola, quería llevarse a sus compañeros de clase y provocar una tragedia, que de haberse logrado, hubiera sido la tragedia más grande que se haya podido conocer en un colegio de Ibagué y de Colombia.

Por: Juan Manuel Escobar, periodista judicial