En Lérida hay revuelo generalizado por un proyecto de acuerdo que presentó la administración municipal y el que se buscaba la autorización de facultades para modificar los estatutos de la empresa de servicios públicos Empolerida, a fin de ampliar la capacidad de contratación y prestar el servicio de alumbrado público.

La iniciativa fue rechazada por la ciudadanía argumentando que con ello se buscaba vender y privatizar la entidad, lo que generó una manifestación a las afueras del Concejo y que terminó con el presidente de la corporación golpeado.  

Ante la polémica generada, la administración municipal decidió retirar el proyecto, hecho que terminó por caldear los ánimos de la comunidad, quienes a través de redes sociales convocaron una nueva jornada de protesta para este miércoles.

Al respecto, la alcaldesa Carolina Hurtado indicó que los actos de agresión contra el cabildante fueron producto de la desinformación que ha promovido un pequeño grupo político, pues el proyecto específicamente planteaba la ampliar las facultades de la empresa para contratar mayores cuantías, y no la venta de la misma.

Pese a que la administración pidió calma a los habitantes del municipio, según denuncia Hurtado, en las últimas horas ha sido objeto de amenazas e intimidaciones lo que obligó a ocultar a su familia, ante el temor de nuevas agresiones físicas.

Por: Paola Rojas Gómez, periodista regional.