La menor de cinco años de edad tiene un tumor en el tallo del cerebro y su vida depende de que el procedimiento se haga en cuestión de días, pero la EPS no les responde.

Se trata de una pequeña de cinco años de edad, oriunda del municipio de Valle de San Juan, quien vive un completo viacrucis al lado de sus padres, luchando incansablemente para conseguir que la EPS Comparta apruebe el tratamiento que necesita para poder seguir viviendo, luego que le detectaran un tumor en su cabeza.

La pequeña Sara Valentina Cortes Toten fue diagnosticada con un tumor en el tallo cerebral que viene afectando diferentes funciones y su salud se ha ido deteriorando, al punto que ya no puede caminar porque no controla algunas partes de su cuerpo.
Al conocer del diagnóstico de la niña, sus padres emprendieron toda una lucha jurídica para que le menor fuera atendida como necesita y le ganaron una tutela a Comparta en la que se ordenó brindarle el tratamiento necesario, pero hasta el momento no se ha cumplido según advierte su padre, Diego Cortes.

“Tenemos una tutela en contra de Comparta y a favor de nosotros, pero no la han operado. Esto avanza muy rápido y necesitamos la aprobación de la operación porque mi niña poco a poco ha ido perdiendo capacidades, ya no camina porque perdió el control de su lado izquierdo”, afirmó el papá de la pequeña Sara.

Pero el amor de padres no conoce límites y con sus propias labores investigativas encontraron que en Barranquilla un grupo de médicos ya había hecho una cirugía para tratar el mismo tumor y sin pensarlo se fueron para esta ciudad, gracias a las ayudas que sus conocidos y familiares les dieron.
Sin embargo, al llegar a la clínica Portoazul una vez más la EPS se convirtió en el obstáculo para que la pequeña Sara pueda ser atendida.
Comparta no tiene convenio con la clínica y aunque recibieron a la menor y la ingresaron por urgencias, sigue sin ser atendida y los padres de la pequeña Sara suplican por un milagro para salvar a su hija.

“Llegamos aquí con la ayuda del padre del Pueblo, amigos y conocidos. Compramos tiquetes, llegamos a Barranquilla y nos recibieron la niña, pero no le hacen nada porque no hay convenio. Comparta dice que la lleve a otra clínica pero es aquí donde está el médico que le puede salvar la vida a mi niña y sólo le pedimos que no me la dejen morir, que cumplan la tutela que dice que deben hacer lo que sea necesario para garantizarle la vida”, suplicó Diego Cortés.

Los interesados en ayudar a esta humilde familia de Valle de San Juan, se pueden comunicar con Diego Cortés, al teléfono 3222506675, porque no cuentan con recursos para su sostenimiento en Barranquilla.