Indisciplina ciudadana en Rovira no contribuye a que los índices de COVID-19 bajen

por Ondas de Ibagué

Grandes aforos en las calles, niños sin usar el tapabocas, sectores rurales con galleras llenas, y comercio sin cumplir los protocolos de bioseguridad, es el día a día al que se han tenido que enfrentar las autoridades de Rovira.

Actualmente, el municipio acaba de confirmar cinco nuevos casos de COVID-19, para un total de 88, con 18 contagios activos, una persona en estado crítico hospitalizada y 8 fallecimientos.

Pero estas cifras parecen no sorprender a la población, que sigue cometiendo actos de indisciplina, especialmente en la zona rural que, aprovechando que son sitios alejados, han organizado aglomeraciones, fiestas y peleas de gallos.

“Hacemos un llamado de atención muy fuerte al sector rural, para que por favor cesen las actividades de galleras, de venta de licor en sitio, ha habido muchas quejas en sectores de La Reforma, Los Andes, la Selva, La Chapa, donde se viene haciendo riñas de gallos, actividades de gran aglomeración y ya el virus está circulando en el sector rural”, explicó el alcalde Diego Andrés Guerra.

Pero el casco urbano no escapa de los actos que atentan contra los protocolos de bioseguridad. En las calles se ven exceso de niños y adultos sin el uso de tapabocas, y el comercio que incumple con las medidas y no las exige a los clientes.

“Nos preocupa mucho es el aforo de personas ahora en las calles. Hay demasiadas personas que están saliendo en compañía de sus hijos, algunos sin tapabocas, padres de familia sin el uso de tapabocas, no le están dando buen ejemplo a sus hijos, y desafortunadamente siguen las aglomeraciones, sin distanciamiento (…) ha mejorado un poco pero no como quisiéramos, la forma en la que los establecimientos comerciales vienen manejando sus protocolos”, indicó Guerra.

Para esta semana se tienen previstos controles y patrullajes en todo el municipio, en miras de controlar las situaciones que están afectando la salud de la ciudadanía de Rovira.