La palma de cera ha sido utilizada por los católicos durante la tradicional conmemoración del Domingo de Ramos, con el fin de elaborar la Cruz de Mayo, lo que ha ocasionado una tala indiscriminada de esta planta, la cual se encuentra en peligro de extinción, así como el loro orejiamarillo, especie que la habita. 

Yesid Fernando Torres, Subdirector de Desarrollo ambiental de Cortolima, indicó que la palma tarda por lo menos 50 años en desarrollarse para alcanzar 60 metros altura, así que no es un recurso que se renueve pronto, por lo que dentro de las prioridades la Corporación se encuentra la preservación de esta especie.

Cortolima hizo un llamado a los Tolimenses a tomar conciencia de la responsabilidad que tienen en la protección y conservación de los recursos naturales pues estas plantas que retienen el agua y la humedad del suelo, son de vital importancia para los ecosistemas.

Por: Paola Rojas Gómez, periodista regional