En el año 2014, 413 familias víctimas de conflicto armado ganaron mediante una acción de tutela un subsidio para compra de vivienda por un monto entre quince y veinte millones de pesos, tres años después, estas familias no han podido materializar el sueño de tener vivienda propia, pues con esta suma es imposible adquirir una vivienda digna.

El alcalde del municipio, José Germán Castellanos, reconoció que con  este dinero, no es posible adquirir, ni siquiera,  un lote en terrenos donde se construyen viviendas de interés social. 

El mandatario manifestó que única opción que tienen es financiar créditos a través de entidades bancarias, sin embargo, muchas de estas familias son de escasos recursos y su situación financiera no les permite acceder a préstamos.  

Por su parte, Oscar Gutiérrez, Director de Derechos Humanos indicó que se hará gestión ante la Unidad para la Atención y Reparación de las Víctimas para que se brinde un apoyo adicional a estas familias que esperan una vivienda digna.

Por: Paola Rojas Gómez, periodista regional