En medio de las marchas, y el tropiezo que tuvo la Ley de Financiamiento al ser tumbada por la Corte Constitucional hace unas semanas, la firma calificadora de riesgo Fitch Ratings le dio un espaldarazo a la economía colombiana manteniendo la calificación crediticia en BBB con perspectiva “negativa”, como ha estado desde mayo pasado.

Esto quiere decir que se mantiene el grado de inversión o una buena calificación para los mercados e inversionistas que hacen sus apuestas en Colombia. Sin embargo, la perspectiva “negativa” muestra que no todo es color de rosa y que se tienen enormes retos por delante.

Para Fitch se cumplirán las metas fiscales de este año, es decir, la relación entre los ingresos y los gastos de la Nación, pero tiene dudas sobre las metas del 2020 porque tal vez no se puedan alcanzar, a no ser que se hagan esfuerzos desde el punto de vista de los ingresos, o un apretón adicional en los gastos.

A la calificadora le preocupa el crecimiento en la deuda externa y del déficit en cuenta corriente, y aunque cree que la Reforma Tributaria que busca enmendar los errores de la Ley de Financiamiento será aprobada sin mayores cambios en el Congreso de la República, considera que son muy bajos los indicadores de gobernabilidad del presidente Duque de cara a la Reforma Pensional y Laboral.