El cráter Kilauea está activo desde el pasado jueves y durante todo el día e incluso este lunes, se ha sentido la magnitud del evento.

Aproximadamente 1.700 personas han tenido que refugiarse, sin saber cuándo regresarán a sus viviendas, pues los estragos que ha causado el material volcánico y las grietas, aún no se ha cuantificado.

Van nueve grietas en los suelos de Isla Grande, la isla de mayor tamaño del archipiélago de Hawái.

Además de la erupción, un terremoto de 6.9 grados en la escala de Richter sacudió esta tierra el pasado viernes, convirtiéndose en el temblor más fuerte de los últimos 40 años.

Sin embargo, el panorama no resulta muy alentador. La actividad sísmica continuó el sábado y no se descarta que aparezcan nuevas grietas de las que emerja lava y esto, según los científicos, podría ocurrir en cualquier lugar.

*Imagen tomada de La Vanguardia