La Catedral de Ibagué será la primera iglesia en reabrir en la ciudad

Luego de recibir la aprobación del Gobierno nacional para iniciar a reactivar otros sectores de la ciudad como restaurantes y centros religiosos, se programaron algunas mesas de trabajo con los representantes de las diferentes iglesias de Ibagué para fijar algunas de ellas en el plan piloto.

Estas reuniones iniciaron con las autoridades sanitarias del municipio y el departamento el día domingo definiendo que la primera iglesia en abrir sus puertas sería la Catedral de la ciudad, además de concertar que de acuerdo a las diferentes inscripciones de los centros religiosos, se conocerá el número de templos que se reactivarán en los próximos días.

Es importante resaltar que la reunión con el alcalde Hurtado iniciará con una celebración eucarística donde se permitirá la asistencia de los ciudadanos teniendo en cuenta que el aforo es de 110 personas y se implementarán todos los protocolos de bioseguridad.

De acuerdo con Monseñor Miguel Fernando González, administrador diocesano de la capital tolimense, el 13 de julio a las 7:00 a.m. se realizará nuevamente una mesa ahora con los mandatarios de Ibagué y la región con el objetivo de definir la lista de las iglesias que reabrirán sus puertas.

Por ahora los centros religiosos están cumpliendo con los requisitos donde inicialmente deben inscribir sus protocolos y esperar la aprobación del comité encargado de evaluar y decidir quiénes participarán del piloto.

En cuanto a los protocolos de bioseguridad, el administrador diocesano de Ibagué expresó que se manejarán protocolos estrictos que consisten inicialmente en la limpieza de manos y pies, además del distanciamiento social, entre otros puntos importantes para la reactivación.

Parte de las recomendaciones para las actividades religiosas:

  • Se prohíbe la asistencia de personas mayores de 70 años, o que padezcan enfermedades cardiovasculares o crónicas, sin importar su edad.
  • Sustituir abrazos, besos y apretones de manos por una reverencia, con el fin de evitar el contacto físico.
  • Evitar tocar o besar objetos de culto o devoción que la comunidad esté acostumbrada a manipular colectivamente.
  • No se podrá suministrar folletos, revistas, objetos y demás elementos comunes relacionados, antes, durante ni después del evento religioso.

Por: María Lucía Ortega, periodista local.