Martes de opinión con Rubén Darío Correa

El humilde motociclista, el secretario en las nubes y el parqueadero engordando.

Luis Carlos Alzate es un humilde motociclista domiciliario. Dueño de una Zuzuki GS de placa NOR 95B, avaluada en solo dos millones de pesos.

Luis es uno de los miles de ibaguereños a los que la grúa les ha levantado la moto por causal de “Abandono”. Es decir, mal parqueada. Se la llevaron a los patios del parqueadero Tolima, detrás del Terminal de Transporte.

El motoconductor pagó la multa, hizo el curso reglamentario y realizó los trámites por Internet para que le devolvieran rápido su herramienta de trabajo, con la que lleva el pan a su casa.

Sin embargo, tras cinco visitas a las oficinas de la Secretaría de Tránsito y Movilidad a reclamar por la demora, la respuesta al correo electrónico con la orden de salida le llegó dos meses después.

El pasado sábado, Luis Carlos Alzate con la boleta en la mano corrió entonces a sacar su moto. Pero al llegar, se encontró con que la cuenta de parqueadero llegó a 550.000 pesos. Y él solo tenía 350.000. Tuvo que esperar a la administradora para llorarle varias horas por una rebaja pues no tenía más dinero y necesitaba sacar la moto para trabajar y darle de comer a su familia. Al final, le hicieron la rebajita.

Ese día, 17 de octubre, más de 30 conductores de motos y carros estaban en las mismas. Y todos contaban iguales historias: Demoras incomprensibles de 20, 60, 100, 180 y hasta 210 días para que la secretaría de Tránsito les devuelva sus vehículos habiendo cumplido con todos los requisitos.

Sin embargo, el viernes, 24 horas antes, el secretario de Tránsito César Yañez sacó pecho orgulloso y le dijo al Concejo de Ibagué que su secretaría era lo máximo en eficiencia: 52.352 trámites, ingresos a la fecha de 6.257 millones y 10.020 comparendos. De ñapa, el secretario culpó a los medios de comunicación de ser los responsables de la mala percepción de los ciudadanos sobre la eficiencia de la dependencia de la movilidad.

Ese día le dije al Secretario de Tránsito, y se lo repito hoy en esta columna: Doctor Yañez, las cifras que usted presenta pueden lucir bonitas en power point, pero en la práctica, la suya puede ser una de las peores secretarías de tránsito de Colombia.

Nueve meses después de la Ibagué Vibra, no tenemos semáforos y usted lo reconoció, por ello se han multiplicado los accidentes, tenemos un cuerpo de agentes azules abandonados, sin dotaciones, sin alcohosensores ni bolsas negras para accidentes fatales. Lentitud en los trámites como en el de Luis. Los piques ilegales de motos fuera de control. Y un inconformismo que no se detiene por el pésimo traslado de la secretaría de Tránsito a la vía al Totumo zona Berlín, todo por cumplir un acuerdo polítiquero.

Volviendo al motociclista Luis y los parqueaderos: creo que con la práctica de demorar la boleta de salida por Internet, que usted nos dijo en el Concejo que era la eficiencia en pasta, lo que se está haciendo es desangrar a los ibaguereños de menos recursos, de los estratos I y II, con los días demás que tienen que pagarle al parqueadero, aun habiendo cumplido con todos los trámites de ley..

Es un crimen social que por la demora en este trámite, por culpa de la Secretaría, conductores de carros y motos tengan que en medio de esta pandemia engordar los bolsillos de los dueños de los parqueaderos en detrimento de la comida de sus casas o hasta el pago del arriendo.

Si la corrupción de los tramitadores está controlada, como nos dijo Yañez en el Concejo, entonces ¿cómo se explica este nuevo fenómeno?

Otro debate que habrá que abordar es el del negocio de los parqueaderos y la grúa.

En Ibagué hay cuatro parqueaderos funcionando: Tolima, Mirolindo, La Cor y La Estación. Uno más, del Claret, está en veremos por el certificado de uso del suelo. Estos estacionamientos no le pagan hoy por hoy ni un peso al municipio. Pero sí la Alcaldía, por la negligencia de Tránsito, exprime al máximo los bolsillos de los ibaguereños, como al motociclista Luis.

PROPUESTAS: 1) Que el secretario Yañez se ponga serio y entregue la boleta de salida a los propietarios máximo 24 horas después de que ellos alleguen todos los requisitos. Y 2) Que el municipio tenga un parqueadero propio y que la plata sea para la Alcaldía. Que sea un parqueadero grande, moderno, NO una enramada vieja; que tenga más de 10 hectáreas, que garantice la chatarrización, buenas instalaciones y en donde los vehículos no duren más de 6 meses abandonados generando contaminación. Pero la Alcaldía tiene que ir en el negocio.

Aquí lo que estamos haciendo es que el Municipio está trabajando para los privados de los parqueaderos y grúas, no gana un peso, pero sí descuncha con su ineficiencia a humildes ciudadanos como el motociclista Luis Alzate.

Para ello el señor Alcalde Hurtado, con base en la Ley 1730 de 2014, podría tramitar en el Concejo un acuerdo de amnistía para que los más de 4.500 motos y carros abandonados en los parqueaderos hoy, llenos de maleza y polvo, puedan ser chatarrizados.

Pero de seguro ahí tendremos otro dolor de cabeza: los miles de millones de pesos que habrá que pagarle a los actuales parqueaderos privados por todo el tiempo que estos vehiculos abandonados han estado en sus parqueaderos de engorde.

Rubén Darío Correa Carvajal
Concejal de Ibagué