Caficultores tolimenses representarán al Tolima en Estados Unidos

Para llegar a su cita a las 9 de la mañana, Juan Derley Fernández, tuvo que levantarse ese sábado 29 de febrero más temprano de que costumbre, porque desde su finca Los Pinos en la vereda El Diviso del municipio de Planadas hasta el salón 205 del Centro de Educación Permanente de la Universidad de Ibagué, lo separan seis horas de viaje.

Mientras se cumple el recorrido al interior del bus intermunicipal que lo llevará a la capital del Tolima, Juan Derley trata de ganar tiempo recordando los logros obtenidos a nivel personal y con su asociación de cafeteros (ASOATA) cultivando el grano en esta zona del departamento, sin embargo a veces es gratamente interrumpido por la majestuosidad de las montañas y la imponencia del río Atá.

Juan conoce de memoria el trayecto y cuando pasa por el municipio de Ataco, el afán lo invade porque como buen caficultor le gusta llegar temprano, ubicarse en primera fila y poner atención de cada una de las reuniones a la que es invitado.

Su llegada a la terminal de transporte de Ibagué lo ilusiona y de una vez se dispone llegar al aula del alma mater para escuchar lo que tienen que decir los funcionarios de la Universidad de Ibagué como operadores del proyecto de Cafés especiales y que es financiado por la Gobernación del Tolima.

Una vez reunidos en el salón de clase, a él y 24 caficultores más les contaron que fueron seleccionados para viajar a los Estados Unidos y representar en el exterior no solo a sus asociaciones, el municipio, el departamento, sino a todo un país en la feria Specialty Coffee Expo 2020, que se desarrollará del 23 al 26 de abril en Portland – Estado Unidos.

“Ustedes son favorecidos en el viaje, porque han hecho la evolución del proyecto como lo formularon, nos dijeron. Entonces nosotros cuando escuchamos eso vivimos una alegría muy grande, porque nosotros nunca hemos vivido la experiencia de viajar y llevar el café a mostrarlo a nivel mundial” expresó Juan Darley.

Pero alegría se mezcló con el nerviosismo por cargar en sus espaldas la responsabilidad de representar el gremio caficultor colombiano en una feria tan importante y que goza de gran reconocimiento y prestigio a nivel mundial, porque allí exponen los mejores productores del grano.

La ansiedad sigue creciendo aún más cuando les dijeron que para viajar a Estados unidos debería cumplir varios filtros, uno de ellos será enfrentarse a la embajada de los Estados Unidos, porque es únicamente ella la que le autorice el paso migratorio al país del norte.

Ya enterados de la buena noticia, como recompensa de haber hecho las cosas bien a través del proyecto que busca implementar la innovación en los procesos de poscosecha mejorando la calidad y precio del grano en mercados internacionales, comenzaron a fantasear con el viaje y hacer especulaciones que cómo será esta oportunidad convertida en realidad.

John Fredy Solórzano, caficultor del municipio de Anzoátegui, cree fielmente que se encontrará muchos edificios, vías de grandes carriles y aunque le preocupa el idioma manifiesta que se hará entender porque "de inglés más bien poco", termina diciendo con una sonrisa.

 

Para el primer reto

El lunes 2 de marzo, muy temprano salieron desde Ibagué el grupo de los 25 embajadores de la caficultura tolimense y colombiana con rumbo a la capital de la República, con sus papeles en regla y la lección aprendida en la jornada de capacitación en la universidad de Ibagué.

Les llegó el gran día para este grupo de cultivadores, pues era el momento de tener su primer cara a cara con los del consulado, aunque cada uno tenía claro lo que iba a decir, pero en el fondo de su ser también dudaban porque los nervios les podían jugar una mala pasada.

Con el estricto horario de los norteamericanos, la entrevista comenzó sobre las 9 en punto y fueron atendidos por grupos y luego de los interrogatorios de rigor, algunos fueron perdiendo los nervios, porque las preguntas y las respuestas ya estaban aprendidas "y solo era decir la verdad" manifestó Juan Derley.

Las risas y los comentarios de cómo cada uno pudo sortear la exigente entrevista sirvió para relajar el grupo y sentir que el objetivo se cumplió.

Ahora nuestros embajadores de la caficultura colombiana ya tienen el aval para subirse al avión y dejar sobre las nubes el nombre del Tolima y Colombia en 'La Tierra del Tío Sam'.

 Por: Edson Daniel Restrepo, periodista regional.