Pese a las intensas campañas emprendidas por la Alcaldía, la Policía y Cortolima para evitar el tráfico de la palma de cera en esta Semana Santa, en las celebraciones del domingo de Ramos en Ibagué se observó la venta y consumo de esta planta en peligro de extinción.

Si bien es cierto que muchos feligreses acogieron el llamado y a la procesión llevaron ramos de flores, palmas silvestres y ramas de árboles, también se observaron aquellos que insisten en comprar la palma en peligro de desaparecer, en inmediaciones de catedrales e iglesias se apreció la presencia de vendedores ambulantes que ofrecieron palma de cera y de feligreses que compraron y las usaron durante la procesión de Jesús de Nazaret, un hecho ilegal.

En operativos de control, las autoridades lograron la incautación de 1815 hojas y ramos de Palma Real en 28 procedimientos. El material fue decomisado por no contar con el permiso de aprovechamiento forestal expedido por Cortolima.

Jorge Enrique Cardoso, director de Cortolima señaló que, para evitar el uso de esta planta se entregó en el departamento cerca de 10.000 plántulas de las especies ocobos, gualanday, yopo, y guayacán amarillo.

Paola Rojas Gómez, Periodista Regional.
Foto: Suministrada