Hacinamiento y falta de vigilancia en el Coiba de Picaleña favorece corrupción y microtráfico

por Ondas de Ibagué

La vigilancia de cerca de 4.700 reclusos del Coiba de Picaleña depende de 340 guardianes del Inpec, lo que facilita que se presente tráfico de drogas, armas y tecnología en el centro carcelario.

Alejandro Durán, presidente del Sindicato del Inpec señaló que, la situación laboral de los guardias es muy difícil, debido al alto grado de estrés por mantener unos niveles óptimos de vigilancia.

Según Duran, la escases de guardias favorece la corrupción, un ejemplo de ello es que en los últimos días fue destituida una funcionaria administrativa que pretendía ingresar camufladas en sus partes íntimas ocho celulares inteligentes al centro carcelario.

El Inpec solicitó a la alcaldía de Ibagué la instalación de cámaras de video en las inmediaciones de la cárcel y la asignación de uniformados de la Policía para la vigilancia a las afueras del centro de reclusión.

Por: Paola Rojas Gómez, periodista regional.