Un juez del circuito de Ibagué halló culpable a Pablo César Uribe Torres por los delitos de estafa agravada y estafa simple en concurso homogéneo y sucesivo, quien usando su perfil como director del área de sistemas de Comfenalco de la ciudad, se ganó la confianza de varios ciudadanos para quedarse con una suma superior a los 300 millones de pesos, bajo la figura de préstamo.

La Fiscalía demostró que Uribe Torres quien fue condenado a purgar una condena de 5 años de prisión, 55 meses, entre los años 2007 y 2008 engañó a varias personas quienes le prestaron dinero a cambio del pago de altas tasas de interés que siempre canceló sin reparo alguno y sin demoras; lo que más le gustaba a sus prestamistas, pues confiaban ciegamente en él por su puntualidad y seriedad.

El hombre de 49 años laboró en la empresa mencionada por casi 10 años, por lo que logró ganarse su confianza, convencidos que el dinero prestado era para mantener una supuesta empresa de computadoras de la que era dueño.

Todo se descubrió cuando a finales de julio del año 2008 el hoy condenado salió de la oficina con la excusa que iba a una reunión de trabajo pero no regresó; logrando establecer días después lo que realmente había sucedido, por lo que se dio inicio a la investigación por parte del ente acusador identificando tres víctimas que sólo entre ellas suman la suma ya mencionada, lo que llevó a esta decisión y por ello se emitió una orden de captura en su contra para responder por la pena impuesta.

Por: Juan Manuel Escobar, periodista judicial.