La ampliación de la restricción a la circulación de vehículos, para menguar las congestiones que generarán en las principales vías de la ciudad, recibió el rechazo de la mayoría de concejales.

Los cabildantes coinciden en que más Pico y Placa es sólo una invitación a la desobediencia y una solución exagerada a un simple problema de orden y señalización que existe en la ciudad.

El concejal Humberto Quintero dijo que aunque el objetivo de la medida es aplanar los picos de congestión, lo que se obtendrá es más desobediencia y eventualmente estimular que se compre el segundo carro.

En su opinión, para superar la congestión basta con hacer un ejercicio de planificación y previsión.

Por su parte, el concejal Pedro Mora indicó que la medida es innecesaria, pues para mejorar la movilidad en Ibagué es tan sencillo como organizar el tráfico inteligentemente.

Agregó que el municipio debería atacar el problema de la mala programación de los semáforos, el cual incide en el mal funcionamiento del sistema.

William Rosas presidente de la Corporación señaló que la restricción es un programa basado en la represión, asegurando que no disminuirá la problemática, sino que la aumentará a largo plazo.

El concejal Harold Lopera considera que Harold Lopera la medida debe ir acompañada de acciones de control y obras viales, pues es necesario mejorar la movilidad en la ciudad.

Por: Paola Rojas Gómez, periodista regional.