El contralor municipal Ariel Augusto Medina, en revisión a la liquidación del contrato 060 que tenía por objeto construir 4 mil 700 metros lineales entre la bocatoma y la plata de tratamiento de boquerón para el acueducto complementario, determinó hallazgos con alcance disciplinario y penal por posible comisión de peculado por apropiación

El ente de control fiscal investiga la liquidación del acto contractual entre Acualternos y el IBAL, en el que se pagó por en el acta 010 del 2013, que no estaba avalada por Fonade la firma interventora, lo que generó un detrimento de $680 millones.

Según explicó el contralor, Luis Ricardo Salcedo supervisor del contrato, avaló el acta de terminación del mismo, pese a que se encontraba la interventoría vigente y sin obtener el visto bueno, el supervisor y el ordenador del gasto aprobaron la solicitud que estaba haciendo el contratista de reconocimiento de mayores valores.

Por: Paola Rojas Gómez, periodista regional.