Eduardo Bejarano, hijo del asesinado Jesús Antonio Bejarano, se refirió al pronunciamiento de los excombatientes de las Farc quienes reconocieron haber perpetrado el homicidio del economista tolimense hace 21 años.

El analista político aseguró que lo importante para su familia y el país son las pruebas que aporten los otrora subversivos con el fin de sustentar la afirmación revelada a través de una carta el pasado fin de semana.

Bejarano manifestó que tiene sus reservas porque la misiva debe transformarse en pruebas para tener la absoluta certeza de que fueron los autores materiales e intelectuales del crimen que por 21 años permaneció en la impunidad.

“Espero primero que se verifique esta verdad porque la simple carta no comprueba nada. Desde el primer momento se sospechó de las FARC pero las investigaciones nunca avanzaron, en 21 años nunca se aportó una prueba ni se hizo una investigación, por eso la justicia que puede ofrecer la JEP es un tipo de justicia que no me pudo ofrecer a mí y a mi familia la justicia ordinaria ”

Y agregó que desde el homicidio de su padre, el 15 de septiembre de 1999, se reunió en repetidas oportunidades con varios fiscales generales de la nación, entre ellos, el tolimense Alfonso Gómez Méndez, pero nunca se adelantó una investigación seria y contundente que permitiera esclarecer el crimen de su padre.

Aunque la familia Bejarano siempre sospechó del grupo subversivo, nunca obtuvieron un indicio serio y contundente más allá de la sospecha por la postura crítica de ‘Chucho’ frente al proceso de paz que adelantaba el presidente Pastrana.

Para la familia Bejarano la justicia que llega por medio de la Justicia Especial para la Paz (JEP) es un alivio para las víctimas de las Farc porque la justicia ordinaria siempre fue inoperante.

“Que yo le crea a las FARC o no dependerá de las pruebas. Esto deberá estar supeditado a evidencias y ahí creeremos. Esta va a ser la prueba de fuego de la JEP en el país que va a pasar por el escrutinio de la sociedad después del proceso de paz”, concluyó Bejarano.