Una mujer asegura que su padre, enfermo de COVID-19 y en condición de discapacidad ha estado internado en el centro asistencial sin recibir apoyo del personal médico para moverse.

La queja por lo que se considera una mala prestación del servicio de salud a los adultos mayores en condición de discapacidad que están hospitalizados en el Federico Lleras, la interpone la hija de un hombre que se encuentra en el área de aislamiento para los pacientes COVID-19 quien advierte que las condiciones de aseo y salubridad no son las mejores.

De acuerdo con la mujer, a pesar del alto número de pacientes sólo se cuenta con un baño ubicado lejos de las camillas y los pacientes que lidian con la enfermedad que produce el virus, se ven obligados a desplazarse hasta el sitio que no cuenta con los elementos para las personas con condiciones de discapacidad.

“Los pacientes COVID-19 tienen que usar un baño que no queda en el piso de ellos, tienen que atravesar un pasillo donde hay pacientes de otras enfermedades y llegar hasta un baño que no está acondicionado para personas en discapacidad y siempre permanece sucio. Creo que hay una gran falla porque ellos tienen que entrar en contacto con pacientes de otras cosas y pueden estar contagiando a otros”, aseguró Jennifer Romero.

Los familiares de este paciente aseguran que es tanta la congestión de casos COVID-19, que la atención para los internos es demorada y los han dejado varios periodos de tiempo sin comer y reclaman una atención más humana.